Special New FruitLicensing (SNFL), propietaria de las variedades de uva de mesa de Sheehan Genetics, ha estado combatiendo los casos de infracción que han llevado a la toma de acciones legales contra los productores ilegales que han producido uvas sin licencia y sin el pago de royalties.

Las variedades de uva de mesa patentadas están protegidas por los derechos de obtención vegetal, y los productores que las plantan sin licencia están infringiendo estos derechos en detrimento de los productores que producen la fruta con licencia y pagan royalties. En los últimos años, el número de nuevas variedades de uvas de mesa presentadas por los obtentores ha crecido de forma considerable, al igual que el problema de la propagación y la producción ilegal. Para ayudar a combatir este problema, los cuatro principales obtentores de uvas de mesa han unido fuerzas formando TheBreeders Alliance Company con el objetivo de compartir información sobre las infracciones de sus derechos y desarrollar las mejores prácticas para erradicar esta actividad ilegal.

SNFL ha llegado a un acuerdo extrajudicial con un productor ubicado en la zona de Noicattaro, en la provincia de Bari, Italia.

Esta persona era exportadora y productora de uvas y había plantado de forma ilegal la variedad blanca apirenaSheegene 9 (Melanie™).

Tras el inicio de las acciones legales, SNFL ha alcanzado un acuerdo legal con este productor que confirma la propiedad de la variedad por parte de SNFL, reconoce la infracción y se ha traducido en la retirada de todo el material vegetal ilegal, además del compromiso de no violar ninguno de los derechos de SNFL en el futuro.

SNFL también ha resuelto recientemente otro caso en Italia en el que sospechaba de que un tercero estaba produciendo la variedad Sheegene 2 (Timpson™) de SNFL sin licencia. Este tercero ya ha arrancado las vides, que SNFL sospechaba que eran sus variedades y, en consecuencia, SNFL ha accedido a desistir de las acciones legales.

SNFL continuará buscando a quienes cultiven de manera ilegal, sin licencia, sus variedades registradas. Este hecho no solo perjudica al obtentor, sino que también es injusto para los licenciatarios que respetan los derechos de propiedad intelectual.

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